Despúes de varias semanas de ausencia,
dí comienzo al duelo y por concluida la espera.
Esta no era como las otras veces,
en las que se ausentaba por días
y luego volvía maltrecho
a lamerse las heridas.
El fin lo habia rondado siempre
desde que estaba pequeño,
la suerte o el destino,
¿quien sabe?
quiso que crezca lo suficiente
como para dejar un espacio considerable
lleno de vacio, ahora que ya no está.
No sé si todo existe.
lunes, 15 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario